Las Redes Sociales existen ya desde años, pero ha sido desde hace poco tiempo que empiezan a utilizarse como instrumentos de marketing online. Por una parte son una manera increíble de generar ruido y hacer que una marca sea conocida.
Por otra parte, muchas Redes Sociales como por ejemplo LinkedIn y Facebook también ofrecen la posibilidad de publicar anuncios en su plataforma y se paga por cada vez que un usuario clica en su anuncio. Una manera de publicar anuncios a un público objetivo muy concreto y conseguir una respuesta directa.
Las Redes sociales son un nuevo mundo, una nueva forma de comunicarse, de hacer amigos, de pensar y trasmitir, de dar opiniones...Las redes sociales además permiten saber qué piensan de una empresa sus clientes, por lo que es una herramienta crucial para tener un feedback de primera mano a la hora de mejorar productos, servicios y procesos.
Es muy importante que el mensaje que ofrecemos al usuario sea coherente de ahí que debamos mantener la misma línea tanto en nuestra página web como en las diferentes redes sociales. El cliente que accede a la información por diferentes medios ha de encontrarse un mensaje que concuerde con la imagen que queremos dar de nuestra empresa.
Debemos dedicar parte de nuestro esfuerzo al análisis de las campañas de Redes Sociales para mejorarlas. Intentar medir todo lo que nos es posible de manera que los datos recibidos podamos traducirlos en acciones concretas que nos ayuden a la toma de decisiones.
A través de nuestra estrategia de Redes Sociales, el objetivo será que los clientes / clientes potenciales creen contenido interesante sobre nuestra marca para generar “brand awareness”. Pero para que la comunicación sea realmente eficaz, la compañía debe conseguir además de la confianza del cliente, la venta del servicio que ofrece y la posterior recomendación de ese servicio a la red de amigos del cliente, haciendo que éste actúe de “apóstol” de su producto.
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